Hace algunas semanas fuimos a Madrid con dos compañeras y mi madre a ver el Rey León, una obra musical muy famoso.
Reservamos dos noches en el hotel Emperador en la misma Gran Vía a dos pasos del teatro Lope de Vega por tan solo 50 Euros la noche. Así aprovechamos el viaje y además de la obra hicimos algo de turismo por Madrid.
Tuvimos un poco de mala suerte, porque había previsión de lluvia y cuando bajamos del tren estaba lloviendo, cogimos un taxi camino al hotel. Una vez instaladas salimos a dar una vuelta con paraguas.
Comimos en un KFC, se ven muchos por Madrid, se podría decir que es típico de allí.
Vimos la Puerta del Sol y la escultura del Oso y el Madroño y Teresa compró lotería de la Manolita.
Al día siguiente bajamos andando por la Gran Vía hasta el parque del retiro, por el camino vimos la puerta de Alcalá y un montón de esculturas, echamos muchas fotos.
En el Retiro, había un estanque y alquilamos una barca de remos por 6 euros, era muy relajante navegar por allí, los patos nos adelantaban.
Fuimos a comer a El Gallo Canta, se come bien a buen precio.
Después hicimos una visita al museo del Prado, había muchos cuadros, así que fuimos a buscar los pintores principales. Velázquez, El greco, Goya. No nos daba para entretenernos.
Volvimos al hotel en autobús y resultó ser gratis el viaje. Una medida que ha puesto Madrid para reducir la contaminación.
¡¡Y llegó el momento de ir al teatro!!
Nos vestimos para la ocasión y fuimos para allá. La obra fue espectacular. Muy buenos actores y cantantes y con toques de humor.
Al día siguiente fuimos a dar una vuelta por el casco antiguo y a comer a un japonés. Por último entramos en un Primark, yo me compré unos calcetines y unos vaqueros. Y ya nos fuimos para el hotel a hacer las maletas para irnos ya de vuelta.
Fue una experiencia atrevida que dio lugar a la improvisación
¡¡toda una aventura!!