Había una vez una pardala que allá donde iba parloteaba, y tenía ella una ocurrencia que a
todos nos hacía reír; sin embargo, había cazadores que se escondían tras los matorrales para
acechar aquella pardala que volaba libre y, de pronto, un día le pegaron un tiro en un ala.
Evidentemente, ya no podía volar libre sin las dos alas sanas, pues, tenía la ala realmente
destrozada; no había medicina ni médico que la curaran, y sólo podía arrastrarse entre los
matojos, así como sus mismos enemigos hacían... para que no la hirieran más, ya que, tan
débil, era más vulnerable que cualquiera.
Pasaron días y días, caminando entre matojos; esos días, sus ojos apreciaron todo tipo de
miserias y calamidades. Ella estaba acostumbrada a volar libre y, claro, entre matojos había
visto devoradores, todo tipo de furtivos cazadores a los que, por suerte, consiguió esquivar
muy bien, gracias a ese sentido de la orientación que tan desarrollado tenía, qué los que no
vuelan libres no tienen.
Entonces, tras días oscuros, llegó a un árbol que a primera vista nada peculiar tenía, sin
embargo, aquél árbol le habló! Cual fue la sorpresa para la pardala, ante ella se hallaba aquel
árbol de la ciencia del cual tantos libros hablaban y nadie jamás había conseguido ver.. !Qué
osadía!-pensaba para sí la pardala- y acercándole una de sus largas ramas le dijo con voz
austera: Ten una de mis hojas, ella te curará el ala!
Y se la curó, y la pardala voló de nuevo...
Ella creyó en las palabras del viejo árbol y quizás encuentre más cazadores sedientos de
hacerla su presa, pero ellos no volarán nunca, sin embargo ella sí; ellos se esconderán entre
matojos y usarán de sus armas mientras ella seguirá volando para observar y ver cómo todo se
mueve a su alrededor y para volver a encontrarse con aquel árbol, pues llevaba parte de ese
árbol en ella, llevaba la savia de él en ella y, hoy día, no se sabe hacia dónde va, pero vuela, de
eso a nadie le cabe duda...
MORALEJA: una pardala siempre seguirá siendo una pardala!! jajajaja (la que es alma libre
siempre seguirá siendo alma libre ;D)
Mª Begoña Paradelo, Barcelona 2001