dijous, 24 de febrer del 2022

Taller de arte urbano.

 Ya empezamos arte urbano, es ya el segundo día. La gente está muy entusiasmada. La técnica que nos enseña Rice, el tallerista, es a base de plantillas. Utilizamos un proyector para proyectar la imagen que posteriormente calcamos en el papel. Luego recortamos las formas para tener las plantillas. Ponemos la plantilla sobre la superficie en la que queremos hacer el grafiti. El primer día hicimos unas pruebas y el segundo empezamos a crear un proyecto relacionado con el día ocho de marzo, el día internacional de la mujer trabajadora.





dijous, 10 de febrer del 2022

Salida al Montseny con el Club Social


Hará dos semanas que los del club social fuimos al Montseny, fuimos con intención de ver nieve, pero no había, pero por suerte el lago de Santa Fe estaba helado. Me acerqué a tocar el hielo, cogí algún trozo, tiré piedras para ver si se rompía, estaba tan fuerte que no se rompía. Si hubiese traído patines fuese podido patinar sobre hielo. Después subimos por donde viene el agua del lago, había algunas cascadas y yo hice algún video.

Fue curioso ver el lago en ese estado, no lo había visto antes así. Es un sitio interesante de ver.  






dijous, 3 de febrer del 2022

Para Dora

 

En el centro de rehabilitación hemos celebrado que Dora empieza una nueva etapa en otro pueblo. Te agradecemos todos los momento compartidos y te deseamos que todo te vaya muy bien.

Se te echará de menos




La Pardala

 

Había una vez una pardala que allá donde iba parloteaba, y tenía ella una ocurrencia que a todos nos hacía reír; sin embargo, había cazadores que se escondían tras los matorrales para acechar aquella pardala que volaba libre y, de pronto, un día le pegaron un tiro en un ala.

 Evidentemente, ya no podía volar libre sin las dos alas sanas, pues, tenía la ala realmente destrozada; no había medicina ni médico que la curaran, y sólo podía arrastrarse entre los matojos, así como sus mismos enemigos hacían... para que no la hirieran más, ya que, tan débil, era más vulnerable que cualquiera. 

Pasaron días y días, caminando entre matojos; esos días, sus ojos apreciaron todo tipo de miserias y calamidades. Ella estaba acostumbrada a volar libre y, claro, entre matojos había visto devoradores, todo tipo de furtivos cazadores a los que, por suerte, consiguió esquivar muy bien, gracias a ese sentido de la orientación que tan desarrollado tenía, qué los que no vuelan libres no tienen.

 Entonces, tras días oscuros, llegó a un árbol que a primera vista nada peculiar tenía, sin embargo, aquél árbol le habló! Cual fue la sorpresa para la pardala, ante ella se hallaba aquel árbol de la ciencia del cual tantos libros hablaban y nadie jamás había conseguido ver.. !Qué osadía!-pensaba para sí la pardala- y acercándole una de sus largas ramas le dijo con voz austera: Ten una de mis hojas, ella te curará el ala!

 Y se la curó, y la pardala voló de nuevo...

 Ella creyó en las palabras del viejo árbol y quizás encuentre más cazadores sedientos de hacerla su presa, pero ellos no volarán nunca, sin embargo ella sí; ellos se esconderán entre matojos y usarán de sus armas mientras ella seguirá volando para observar y ver cómo todo se mueve a su alrededor y para volver a encontrarse con aquel árbol, pues llevaba parte de ese árbol en ella, llevaba la savia de él en ella y, hoy día, no se sabe hacia dónde va, pero vuela, de eso a nadie le cabe duda... 

MORALEJA: una pardala siempre seguirá siendo una pardala!! jajajaja (la que es alma libre siempre seguirá siendo alma libre ;D)




 Mª Begoña Paradelo, Barcelona 2001